27.09.2016

Azafrán

Palabra del día: azafrán - EVS Translations
Palabra del día: azafrán – EVS Translations

A la hora de debatir sobre el valor de un objeto o una sustancia, la gente suele comentar que algo «vale su peso en oro». En el mundo de las especias, solo una de ellas encaja con esta descripción: el azafrán.

Originario de Oriente Medio y cultivado por primera vez en Grecia, donde se utilizaba con diferentes propósitos, desde teñir ropa o con fines medicinales hasta sus funciones más tradicionales como fragancia o condimento, el azafrán lo forman los pistilos secos y el estigma de la flor del Crocus sativus. Aparte de identificarla visualmente y apreciar su elevado precio, no sabemos mucho más de esta especia.

El nombre azafrán apareció por primera vez en inglés en las homilías del Trinity College, alrededor del 1200 a. C., donde se indicaba que el azafrán se utilizaba para teñir: «vimos convertir sus prendas en amarillo con azafrán». Sin embargo, el término y sus usos son mucho más antiguos.

La palabra azafrán proviene del francés antiguo safran, que, a su vez, deriva del latín safranum o del árabe az-za’faran, literalmente «de hojas doradas». Aunque los términos latino y árabe probablemente provengan del persa za’farān, el primer texto donde aparece el azafrán es un tratado asirio durante el reinado de Asurbanipal en el siglo VII a. C. Además, el uso actual del azafrán data de hace unos 50 000 años, de los pigmentos utilizados para las pinturas prehistóricas.

Dejando a un lado la historia, sigue siendo difícil llegar a un acuerdo sobre el precio, pero hay un buen motivo. Aunque se puede cultivar en muchos sitios, como vemos en las pequeñas plantaciones de lugares como el este de Estados Unidos o el este de Inglaterra, el azafrán de mejor calidad se produce en un cinturón geográfico que se extiende desde España hasta la India. Lo que más limita la producción es el hecho de que el cultivo de azafrán, como muchas otras formas de agricultura, es laborioso y requiere mucho capital. Aún así, la razón principal de los precios inflados es el rendimiento: para obtener unos 450 gramos de azafrán seco, se necesitan entre 50 000 y 75 000 flores, lo que requiere más de 4000 metros cuadrados y 20 horas de cosecha.