En esta maravillosa mezcla de café tostado y blanca espuma de leche se combinan los mismos colores que en la prenda con la que cubrían su cabeza los monjes capuchinos que dieron nombre a esta bebida. Ya en 1750 se servía en Viena una mezcla de crema y café conocida con el nombre de Kapuziner, pero fue con la invención de la máquina de espresso a comienzos del siglo XX cuando esta bebida ganó un mayor protagonismo. No obstante, el capuchino realmente se popularizó en todo el mundo en la década de los 50. En Italia, Reino Unido y Estados Unidos los cafés pasaron a convertirse en populares lugares de encuentro para un nuevo grupo de consumidores y la bebida espumosa era una de las favoritas de la generación del rock and roll.
01.10.2013
