05.08.2015

Parte II: Cómo convertirse en traductor profesional

Las empresas de traducción cuentan con numerosos currículos de graduados en idiomas que aspiran a convertirse en traductores. En su lista de habilidades, suelen citar el año de intercambio en una universidad extranjera, sus cualificaciones en otros idiomas así como su pasión por las lenguas. ¿Y cuál es la respuesta de la empresa de traducción? «Gracias, pero solo trabajamos con traductores profesionales».

El problema es que ir a una empresa de traducción y decir «tengo grandes habilidades lingüísticas» es como solicitar un puesto en un restaurante de lujo y decir «cocino muy bien». Cuando se solicita un trabajo en una empresa de traducción, se asume que, como mínimo, se deben tener buenas habilidades lingüísticas, pero eso no significa que se sepa traducir. A continuación se presentan los ámbitos principales en los que un aspirante a traductor debe desarrollar sus habilidades y algunos consejos para lograrlo.

¿Qué supone una traducción?

La capacidad para leer un texto en un idioma extranjero y transferir esa información a un idioma de destino no en sencilla y tarda tiempo en desarrollarse. Los idiomas de origen y de destino tienen diferentes estructuras y contienen referencias o conceptos culturales que no tienen mucho sentido o no existen en el idioma de destino. Para los traductores sin experiencia o poco cualificados, resulta difícil crear un texto traducido que suene natural para la audiencia objetivo. La elevada fidelidad hacia el texto original hace que el texto de destino suene extraño, lo que es un problema común entre los traductores noveles.

El tiempo siempre juega en contra

La industria de la traducción se basa en los plazos de entrega. Una cosa es ser capaz de transmitir información de forma eficaz de una lengua a otra, pero poder hacerlo bajo presión es una cosa totalmente diferente. Este es un gran obstáculo para los traductores no experimentados y muchos fracasan con plazos de entrega apretados. Sin embargo, un traductor profesional puede trabajar con un plazo de tiempo específico y crear un trabajo de calidad. Algunas de las dificultades a las que se enfrentan los traductores cuando traducen textos pueden ser la omisión de un sujeto en las frases en japonés, o las frases largas en alemán que deben reformularse en varias frases en inglés. Un traductor experto puede observar estos párrafos o frases problemáticas y tomar decisiones rápidamente. También pueden realizar una búsqueda eficaz de términos especializados cuando sea necesario, conocer los mejores lugares para buscar información y seleccionar la traducción adecuada para ese objetivo.

Aprender a dominar las herramientas

Los traductores utilizan programas de traducción para mantener la coherencia en la terminología. Existen varios paquetes de software disponibles y los diferentes proveedores lingüísticos seleccionan diferentes marcas. Por tanto, un traductor se acostumbra a trabajar con diferentes tipos de programas y se aleja de la traducción tradicional en documentos de Word, que solo es adecuada para proyectos pequeños. Hoy en día, a los proveedores de servicios de traducción les gusta ver que los aspirantes tienen experiencia con al menos uno de estos programas. Suelen ser caros, pero normalmente hay versiones de prueba gratuitas y las organizaciones de traducción profesionales ofrecen seminarios que enseñan a los traductores cómo utilizarlos.

La especialización es la clave

Para destacar entre los competidores de la industria de la traducción, un buen traductor tendrá unas habilidades traductoras excelentes además de un ámbito de especialización. La diferencia entre un texto especializado traducido por alguien que comprende el tema y alguien que no es significativa, para muchos traductores, la especialización en documentos como contratos legales o informes anuales es la clave del éxito. Las oportunidades mediante el estudio, los seminarios profesionales o la experiencia laboral centrada en un ámbito determinado ayudan a desarrollar una excelente comprensión del tema en el que el traductor quiere especializarse.

El camino práctico hacia el éxito

Practicar traduciendo textos, unirse a una organización de traducción profesional y participar en sus seminarios y en cursos de formación continua o hacer un voluntariado como traductor en organizaciones benéficas. Los cursos de postgrado en traducción de las universidades van ganando popularidad y ofrecen oportunidades para aprender sobre programas de traducción, técnicas de traducción y estrategias. No obstante, las empresas de traducción pueden ser escépticas acerca de la capacidad de los nuevos graduados para crear un trabajo de calidad con plazos de entrega reales. El CEO de EVS Translations, Edward Vick sugiere lo siguiente: «Trae un texto traducido a la entrevista y muestra lo que sabes hacer. El error es equiparar un grado en idiomas con la capacidad para traducir profesionalmente. Desgraciadamente, este no es el caso; debes aprender mucho antes de comenzar a trabajar como traductor». Por este motivo, EVS Translations ofrece periódicamente programas de formación de entre 6 y 9 meses para que los graduados universitarios se conviertan en traductores en plantilla. Comienzan como traductores junior y trabajan para convertirse en traductores sénior o revisores, responsables de garantizar la calidad final de las traducciones.

Si eres un graduado en idiomas, no te desanimes, enfréntate al reto de la traducción. La traducción es una oportunidad para canalizar tu pasión por los idiomas, que es el motivo por el que solicitase trabajo en traducción, pero no la prueba de tus capacidades. Debes trabajar duro para desarrollar tus habilidades en todos los ámbitos destacados en este artículo y no olvides ponerte en contacto con EVS Translations si estás interesado en unirte a un equipo de grandes traductores.