29.01.2015

Cortina de humo – Palabra del día

El término smoke screen (cortina de humo) se introdujo en la lengua inglesa hace ahora 100 años. La primera vez que se utilizó en este idioma fue en una discusión sobre los pros y los contras de emplear globos aerostáticos y aviones para el combate aéreo. Asimismo, Talbot escribió en su libro Aeroplanes and dirigibles of war (Aviones y dirigibles de guerra), publicado en 1915, que la cortina de humo es «una artimaña aceptada y muy utilizada en la estrategia naval» que ha sido adoptada para la guerra aérea.

La cortina de humo ha sido durante mucho tiempo una práctica estándar en las tácticas militares. Por ejemplo, en la Segunda Guerra Mundial, el humo se usó para ocultar pueblos, barcos o fábricas de los bombardeos enemigos. Uno de los mayores éxitos en el uso de cortinas de humo tuvo lugar en Bizerta, en el norte de África, en 1943, cuando 3000 bombas alemanas fallaron y no lograron alcanzar los barcos de los aliados reunidos en el puerto de la ciudad.

La idea de la cortina de humo como distracción, de camuflaje en un sentido no militar apareció en los años veinte. Fue la novelista Rose Macaulay quien utilizó por primera vez esta expresión en este sentido, hablando desde la experiencia, pues en el pasado había trabajado en el Departamento de Propaganda y la Oficina de Guerra británicos. En su novela de 1926 Crewe Train (El tren de Crewe), la autora escribió: «Los vientos eran, sin duda, una cortina de humo para evitar profundizar más en un tema». Desde entonces, la expresión “cortina de humo” se emplea comúnmente para designar los esfuerzos deliberados realizados para engañar, confundir o distraer a los demás.