09.02.2016

Dieta pescetariana – Palabra del día

Según los datos de investigaciones recientes que vinculan el aumento del riesgo de padecer cáncer con el consumo excesivo de carne roja, junto con todos los riesgos para la salud relacionados con el consumo de carne procesada, cada vez más personas se plantean cambiar su dieta para incluir menos carne.

Por supuesto que algunos van hasta el final y excluyen todos los productos animales de su dieta, pero aquellos para los que convertirse en vegetariano no es una opción ni están preparados para excluir la carne por completo cuentan con otra alternativa: ¡la dieta pescetariana!

Esta dieta nos permite consumir pescado y simplemente todo tipo de marisco, mientras que excluye la carne del resto de animales. La dieta se puede practicar en tres variantes principales: excluir la carne, pero sin dejar de ingerir otros productos animales como la mantequilla, productos lácteos o huevos; excluir la carne y los productos con lactosa, pero siguiendo una dieta sin lactosa y conservar los huevos, por ejemplo; o convertirse en vegetariano consumiendo pescado y olvidarse del resto de productos animales.

Dejemos una cosa bien clara: hay muchas personas que se declaran vegetarianas o veganas y conservan el pescado y el marisco en sus mesas, así que este patrón alimenticio les convierte en pescetarianos.

Este patrón de dieta recibió su nombre en los años noventa, con una etimología tan sencilla como encontrar distintos tipos de pescado congelado en tu supermercado local; lamentablemente, para la mayoría de nosotros es un gran desafío poder encontrar pescado fresco, especialmente capturas salvajes.

El nombre de esta variedad de dieta, en inglés, se origina o bien desde la palabra española y portuguesa pescado, o bien desde la más lógica pesce (todas significan “pescado”) y ambas derivan del verbo latino piscare (“pescar”).

La raíz de la palabra se combinó con la palabra “vegetariano” para darle su nombre y concepto a la dieta pescetariana. Como podemos apreciar, la dieta en un origen pretendía describir un patrón alimenticio basado en marisco y plantas, sinónimo de vegacuático (un vegano que puede consumir todos los tipos de alimentos de “agua”).

El término apareció impreso por primera vez en 1991, en El libro de cocina de los tallos de helecho: Recetas del restaurante y panadería más famosos de Alaska, en el que sus autores, Nancy Decherney y John Decherney, declaran que: “Hemos utilizado habibut ahumado de Alaska para poder satisfacer a nuestros clientes “pescetarianos”.

La dieta pescetariana es una buena opción para aquellos que están dispuestos a prescindir de los placeres que la carne roja ofrece al paladar y un primer paso inteligente para aquellos de están pensando en cambiar a una dieta vegetariana. Los beneficios morales y ecológicos de la dieta son un hecho, pero existen ciertas desventajas que no hay que pasar por alto. Algunos pescados grasos y blancos como el salmón, la caballa y el halibut, por ejemplo, contienen bajos niveles de determinados contaminantes que con el tiempo se pueden acumular en nuestro organismo y aumentar el riesgo de… ¡cáncer!

Así pues, volvemos a la regla de oro: elegir cuidadosamente y consumir alimentos con moderación, independientemente de la variedad de dieta que elijamos.