Si volvemos la vista al Mundial de Brasil, es difícil no estar impresionado con el rendimiento de los cuatro equipos de la CONCACAF. De los cuatro equipos de la CONCACAF que se clasificaron para el torneo, tres llegaron a octavos y uno (Costa Rica) hasta cuartos de final. Teniendo en cuenta que la CONCACAF es el tercer miembro más pequeño de todas las confederaciones de la FIFA y nunca se ha considerador una de las «potencias» de las confederaciones en el mundo del fútbol, el rendimiento de México, Costa Rica y Estados Unidos ha sido extraordinario. Ahora, tras el Mundial, la gran pregunta es si el éxito de sus selecciones nacionales también se puede traducir en un aumento en la popularidad de las ligas nacionales de la región, especialmente en la Major League Soccer de EE. UU. que, hasta ahora, a pesar de las grandes inversiones en infraestructuras, marketing y jugadores veteranos de Europa y Sudamérica, no ha logrado atraer mucha atención por parte de los seguidores y los medios.
El Mundial ha sido, sin dudas, un paso en la dirección correcta y ha aumentado el interés en este deporte. Pero convertir esta breve fascinación por el fútbol en una relación duradera es otra cuestión.
Pero hay buenas razones para ser optimistas:
- Los seguidores estadounidenses compraron alrededor de 200.000 entradas, solo por detrás de los brasileños.
- Durante el partido de Portugal contra EE. UU., hubo más de 20 millones de publicaciones en Facebook.
- En comparación con el Mundial de Sudáfrica (hace 4 años) el número de telespectadores en EE. UU. ha aumentado más de un 50 %.
- Solo en el último trimestre de 2013, Nike aumentó sus ventas de productos relacionados con el fútbol un 10 %.
En muchos aspectos, el Mundial, la confederación de fútbol y la Major League Soccer (MLS) están muy ligados. La promesa de crear una liga nacional atractiva y competitiva fue el motivo por el que Estados Unidos obtuvo el derecho de albergar el Mundial de 1994. A pesar de que, desafortunadamente, Estados Unidos no pasó de la fase de grupos, el Mundial fue la plataforma para presentar la nueva liga. Por suerte, en los años siguientes la MLS ha crecido y se ha expandido creando una base de seguidores sólida y aumentado los seguidores de forma lenta pero continua gracias al gran rendimiento de su país en los Mundiales (especialmente en 2002) y otros acontecimientos internacionales como la Copa de Oro de la CONCACAF y la Copa Confederaciones.
Teniendo en cuenta la posición de la CONCACAF en Brasil y la capacidad de un Mundial para ayudar a crecer y a fortalecer la base de seguidores, existe una oportunidad real para la MLS de salir de su caparazón. Para poder rentabilizar completamente esta oportunidad, la MLS necesita aumentar su alcance y su potencial de marketing con respecto al resto de países, a menudo olvidados, de la CONCACAF y convertirse en el destino lógico de los talentos de la CONCACAF. Aunque la expansión a ciudades de Canadá (Vancouver, Toronto y Montreal) y las determinadas relaciones fronterizas entre equipos mexicanos y estadounidenses (Chivas) son una gran oportunidad para que la MLS crezca en otros mercados, no ha habido muchos intentos por establecer relaciones con los miembros de la CONCACAF fuera de estos dos países.
A medida que aumenta la relación de EE. UU. con el «jogo bonito», también lo hacen las posibilidades de las empresas de marketing deportivo y los publicistas para trazar una nueva ruta empresarial en las ciudades de la región CONCACAF.
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