09.08.2017

Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF)

Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) – Palabra del día - EVS Translations
Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) – Palabra del día – EVS Translations

El Fondo Mundial para la Vida Salvaje, antigua denominación del Fondo Mundial para la Naturaleza, se creó oficialmente el 29 de abril de 1961, cuando un pequeño grupo de ambientalistas firmó una declaración que se dio a conocer como el Manifiesto de Morges, con la misión de detener la degradación del ambiente natural del planeta y forjar un futuro en el que los seres humanos vivamos en armonía con la naturaleza. El fondo se instaló en la sede central de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) en Morges, Suiza, teniendo como primer presidente de la organización al Príncipe Bernhard de los Países Bajos y a un oso panda en blanco y negro como su logo.

El logo está inspirado en un oso panda real: la panda gigante Chi-Chi (atrapada en 1955 en Sichuan, China, trasladada al zoológico de Moscú, devuelta a China y luego a Moscú, a los zoológicos de Berlín Oriental, Fráncfort y Copenhague), que era entonces propiedad del zoológico de Londres.

Chi-Chi sirvió de inspiración al sencillo pero distintivo logo de Sir Peter Scott, quien lo describió así: «Queríamos un animal que fuera hermoso, estuviera en peligro de extinción y fuera querido por muchas personas en el mundo debido a sus encantadoras cualidades. Además, queríamos un animal que causara impacto en blanco y negro para ahorrar en costos de impresión.»

El logo sencillo y su propósito sentaron las bases de lo que hoy es la mayor organización conservacionista independiente, con más de cinco millones de miembros en todo el mundo que trabajan en más de 100 países para conservar la diversidad biológica del mundo, asegurar el uso sostenible de los recursos naturales renovables y fomentar la reducción de la contaminación y del consumo irresponsable.

WWF empezó a recaudar fondos a través del Club 1001: Un Fideicomiso de la Naturaleza, establecido en 1970, al que cada uno de los 1001 miembros contribuyó con 10 000 $. Hoy en día, los aportes del fondo provienen fundamentalmente de personas naturales, aunque fuentes gubernamentales, como el Banco Mundial aportan casi el 20 % de los fondos, mientras que las empresas contribuyen con casi un 10 %. Una de las herramientas más destacadas para financiar la protección de nuestro medioambiente es el denominado «canje de deuda por naturaleza», una forma innovadora de financiamiento para el desarrollo sostenible en la que se condona parte de la deuda externa a cambio de inversiones locales en iniciativas de conservación medioambiental.

Actualmente, el WWF ejecuta numerosas iniciativas centradas en seis grandes objetivos: bosques, océanos, especies, alimentación, clima y energía, y agua dulce, así como en tres impulsores clave de problemas ambientales: mercados («transformar los mercados internacionales para que los productos y servicios se produzcan y consuman de manera más sostenible con el fin de lidiar con el ingreso de 2000 a 3000 millones de nuevos consumidores de clase media en el transcurso de los próximos 30 años»), finanzas («cambiar los sistemas financieros que favorecen rendimientos a corto plazo por la creación de riqueza a largo plazo, que favorece el desarrollo inclusivo y la protección de los activos naturales»), y gobernanza («enfrentar al sistema de gobernanza global desigual en el que la amplia mayoría de personas afectadas por el cambio medioambiental permanezcan sin voz y sin poder influenciar cambios»).

Y si bien el poder de la voz individual puede ser limitado, la voz colectiva se hará escuchar y juntos, podemos proteger nuestro planeta adoptando una vida más sostenible y apoyando el trabajo del Fondo Mundial para la Naturaleza.