12.03.2015

Grafito / Grafiti – Palabra del día

¿Ha oído la última noticia extraña relacionada con los grafitis? Dos jóvenes alemanes se enfrentan a una condena de nueve meses de prisión y tres azotes con caña en los glúteos por entrar en un depósito ferroviario y pintar un tren.

Este acto de vandalismo tuvo lugar el pasado noviembre en Singapur (un país conocido por su limpieza, escupir o tirar un chicle en la calle está multado con 5000 $ (casi 3500 €), y por su tolerancia cero con los crímenes). Hace cinco años, el trasero de otro grafitero sufrió la pena del azote con caña de Singapur; a veces, el arte callejero puede ser muy doloroso.

El término grafitis es el plural de grafiti/grafito, del italiano graffito/graffiato (raspar/raspado) y hace referencia a los dibujos o escritos que se garabatean, raspan o pintan en una pared u otra superficie. El arte del grafiti ha existido desde la antigüedad y es, en otras palabras, tan antiguo como el ser humano. En la sociedad moderna, aunque en algunos países sea punible, este arte tiene una gran estima, tanto por su valor artístico como por los mensajes sociales y políticos que suele transmitir.

El grafitero británico conocido por el sobrenombre de Bansky se considera el mejor por su arte satírico de humor negro y sus obras se pueden encontrar y reconocer por todo el mundo (un vídeo del mes pasado muestra su último trabajo en la Franja de Gaza). El primer ejemplo conocido de los grafitis modernos sobrevive en la antigua ciudad griega de Éfeso (hoy en día pertenece a Turquía) y, según la industria turística local, representa el anuncio de un prostíbulo. La primera referencia escrita a la palabra «grafiti» en inglés data de 1851. Daniel Wilson en su obra Prehistoric Annals of Scotland describió las runas de Maeshowe como: «El ligero raspado de muchas de las runas de Maeshowe, y su consecuente irregularidad, y el deseo de precisión en las formas de lo que, debe recordarse, son solo grafitis».

El arte del grafiti contemporáneo comenzó en los tiempos de la primera guerra mundial y se convirtió en moda con el auge de la cultura hip-hop como expresión de rebelión contra una sociedad que parecía respetar más los derechos de propiedad que los derechos humanos. El arte del grafiti era la manifestación visual del florecimiento del hip-hop en Nueva York, o como el semanario New York Magazine del 26 de marzo de 1973 comentó: «Para el maestro del Pop Art y antiguo grafitero Claes Oldenburg, el auge del grafiti es un sueño hecho realidad».