06.01.2015

Kebab – Palabra del día

Con las prisas y el frío navideños, pocas comidas pueden ser tan rápidas de preparar, fáciles de llevar y copiosas como un kebab. Independientemente del tipo de carne que prefiera, del toque de especias o incluso del estilo (döner o shish, por ejemplo), hay un kebab diferente para cada persona. Aunque puede parecer una simple comida para llevar, los kebabs son un gran negocio y contribuyen cada año con más de 2.200 millones de libras a la economía británica. Ahora además se han convertido en protagonistas por derecho propio gracias a los British Kebab Awards.

Sus orígenes se encuentran muy lejos de esta nueva fama. A decir verdad, nadie sabe a cuándo se remonta realmente el kebab. Si bien sabemos que tiene su origen en Oriente Medio, existen pruebas en excavaciones griegas que demuestran que ya se preparaba una especie de kebab en el siglo XVII a. C. Aunque personajes de la talla de Homero, Aristóteles y Jenofonte mencionan diferentes tipos de kebabs, como el souvlaki, el primer uso recogido de la palabra “kebab” que actualmente conocemos procede de un escrito de Kyssa-i Yusuf de 1377, donde se equipara con términos del idioma acadio y siríaco que significan “freír/tostar” o, traducidos libremente, “asar”.

En inglés encontramos una forma del término kebab por primera vez en 1813, en una obra de James Forbes, un escritor que trabajó para la Compañía Británica de las Indias Orientales y que pasó 17 años de su vida en la India. En el Volumen 2 de Oriental Memoirs (Memorias orientales) describe una cena con el emperador mogol consistente en “pilaurs, kebabs, curris y otros sabrosos platos”. Cuando el Imperio británico comenzó a importar los sabores exóticos de la India y Oriente Medio a finales del siglo XIX y principios del XX, podemos apreciar el conocimiento del kebab 90 años después: un artículo del periódico británico Daily Chronicle publicado en 1902 habla sobre “ejercer presión más allá de […] comerciantes, vendedores de kebab y vendedoras de los mercados”.

Se cree que el primer establecimiento de venta de kebabs del Reino Unido se abrió en Stoke Newington en 1966, pero el kebab llegó definitivamente a mediados de los 70, cuando se empezó a preparar en pan como un tentempié que se tomaba al salir del bar tras una considerable ingesta de alcohol; hasta llegar a nuestros días: el mes que viene un jurado compuesto por 15 personas (desde miembros del Parlamento, a banqueros o abogados, pasando por expertos del sector del döner) seleccionarán por tercera vez el mejor kebab británico.