08.04.2015

Las habilidades de trabajo del traductor

Parte II Ingredientes para una traducción de calidad: las habilidades de trabajo del traductor

En la parte I hemos visto como se diferencian las aptitudes lingüísticas de un traductor profesional con las de un traductor inexperto. En la parte II vamos ir más allá de las aptitudes lingüísticas, es decir, cómo aplica un traductor esas aptitudes en una situación de trabajo real.

EVS Translations sigue la normativa EN 15038:2006 que estipula que un traductor debe demostrar las competencias profesionales especificadas en la normativa cumpliendo al menos uno de estos tres requisitos.

  • Estudios avanzados de traducción (título reconocido)
  • Cualificación equivalente en otra especialización, más un mínimo de al menos dos años de experiencia documentada en traducción.
  • Al menos cinco años de experiencia profesional documentada en traducción.

La normativa destaca la experiencia en el trabajo profesional, ya que sin la experiencia en aplicar las aptitudes lingüísticas en un proyecto profesional, un traductor puede fracasar. A continuación se muestran algunas habilidades de trabajo que un traductor profesional debe tener:

Producir un texto de calidad en un tiempo limitado (plazos de entrega)

La industria de la traducción se basa en los plazos de entrega. Una cosa es ser capaz de transmitir información de forma eficaz de una lengua a otra (como hemos tratado en la parte I), pero poder hacerlo bajo presión es una cosa totalmente diferente. Muchos traductores inexpertos fracasan en plazos de entrega apretados, pero un traductor profesional puede trabajar en el plazo especificado y producir un trabajo de calidad.

Usar herramientas de traducción asistida por ordenador (herramientas TAO)

Los traductores utilizan programas de traducción para mantener la coherencia en la terminología. Existen varios paquetes de programas disponibles y los diferentes proveedores lingüísticos eligen diversas marcas según sus requisitos o los de los clientes. Por tanto, un traductor se acostumbra a trabajar con diferentes tipos de programas y se aleja de la traducción tradicional en documentos de Word, que solo es adecuada para proyectos pequeños.

Trabajar con guías de estilo, terminología y otros materiales de referencia específicos del cliente

Los traductores deben aprender a trabajar según las necesidades del cliente. La traducción no es solo que un texto suene natural, sino utilizar lo que el cliente especifica como la terminología estándar de la empresa. Si no se trabaja correctamente con las guías de estilo, la terminología y el material de referencia del cliente puede afectar a la marca del producto si la terminología usada no se corresponde con la de otros materiales publicados por la empresa del cliente.

Todas las habilidades anteriores se perfeccionan con la experiencia en trabajos reales y es por eso que la normativa EN 15038:2006 de la industria pone un gran énfasis en este aspecto. La normativa define a los traductores expertos no solo por el número de años que hayan hablando el idioma extranjero, sino por las cualificaciones profesionales y/o la experiencia profesional sólida, y es por una razón muy simple: para garantizar la calidad.

Parte III – Ahora veremos cómo el sistema interno también ayuda a crear la traducción perfecta.