27.04.2016

Microscopio – Palabra del día

Microscopio - Palabra del día - EVS Translations
Microscopio – Palabra del día – EVS Translations

¡Vivimos en un mundo bacteriano! Las bacterias fueron una de las primeras formas de vida que aparecieron en la Tierra hace unos 3800 millones de años y ahora habitan en prácticamente en cualquier lugar, desde el fondo del océano y el aire que nos rodea, hasta en nuestro propio cuerpo, que contiene más bacterias que células.

Afortunada o desafortunadamente para nosotros, las bacterias no se pueden ver a simple vista.

Desde la Antigüedad, el hombre ha querido ver más de lo que sus ojos pueden percibir. El primer registro del uso de una lente de aumento data de siglo I d. C. en el Imperio romano, cuando Séneca describió el aumento real de un globo de agua: «Las letras, habitualmente pequeñas y confusas, se ven más grandes y claras a través de un globo de cristal lleno de agua».

Pero las lentes no aparecieron hasta el siglo XIV, cuando se descubrió cómo pulir lentes en Italia y la forma en que las gafas mejoraban la vista.

En 1590, se crea el primer prototipo de microscopio cuando los pulidores de lentes holandeses Janssen, padre e hijo, colocaron dos lentes en un tubo. También se dice que el padre es el inventor real del telescopio, ya que el registro del primer uso de un telescopio apareció en Holanda en el año 1608 y se mejoró por Galileo el año siguiente, quien, posteriormente, construyó el microscopio compuesto y lo denominó occhiolino u «ojo pequeño».

En 1624, Galileo mostró su occhiolino al príncipe Federico Cesi, fundador de la Accademia dei Lincei, donde el botánico alemán Giovanni Faber acuñó su nombre al año siguiente y, así, nació el término microscopio como análogo del término telescopio, que había sido acuñado por los miembros de la academia más de una década antes.

El nombre microscopio proviene del latín moderno microscopium, que literalmente significa «instrumento para ver lo que es pequeño», y deriva de los términos griegos micro (pequeño) y -skopium, del verbo skopein «mirar, ver» o del nombre skopos «objetivo, diana, objeto de atención; observador».

En las décadas siguientes, los primeros microscopios se utilizaron principalmente para ampliar objetos inanimados o pequeños insectos y animales que eran visibles a simple vista. El primer registro británico que utilizó el término microscopio describe la observación de ácaros y aparece en las obras Mathematicall magick o The wonders that may be performed by mechanicall geometry, publicadas en 1648: «Observamos el descubrimiento de cuerpos extremadamente diminutos (como piojos, ácaros y demás) realizados por el microscopio, donde aparecen bien diferenciadas las distintas partes de su cuerpo (que en conjunto son invisibles al ojo humano)».

El primero en describir las células y bacterias observadas mediante el microscopio fue el científico holandés Anton van Leeuwenhoek, quien, en 1675, utilizó un microscopio sencillo con una única lente para observar sangre e insectos.

Parece que el término microscopio impresionó rápidamente al mundo literario, ya que menos de una década después de acuñar el término, pasó del vocabulario científico a muchos poemas como sinónimo de observación cercana y, a menudo, crítica, como aparece por primera vez en el poema de John Milton Paradise regain’d.

La expresión bajo el microscopio apareció impresa por primera vez en 1765, en la obra de James Boswell Boswell on the grand tour: «Hay muy pocos hombres que pueden mantener la gloria cuando están siendo analizados bajo el microscopio.»