13.10.2015

Paganismo – Palabra del día

El equinoccio de otoño marcó la llegada del frío invierno y estamos abocados a dejar ir otro verano. El comienzo del otoño fue coronado la semana pasada con una luna de sangre realmente espectacular. Un acontecimiento astronómico tan magnificente encaja a la perfección con el aire de transición impregnado de magia de la estación. En el paganismo, este momento del año se conoce como Luna de la cosecha, cuando las últimas cosechas se recolectan en los campos y se almacenan para el invierno.

La etimología de la palabra paganismo cita al latín postclásico “paganismus”, una religión no cristiana o precristiana tal y como se entendía a finales del siglo IV en San Agustín; también la tierra de los infieles/paganos que creen en múltiples dioses, cuyo uso se puede remontar al siglo XII. El significado más amplio de la palabra es el de una religión que es diferente a las principales religiones oficiales del mundo, por ejemplo, las creencias y prácticas de alguien que no es cristiano, musulmán, judío, budista, etc. Y es exactamente con ese significado con el que apareció la palabra escrita en inglés por primera vez en 1945, en la traducción de John Lydgate (el monje poeta, admirador y contemporáneo de Geoffrey Chaucer ) de la historia troyana del l escritor latino del siglo XIII Guido delle Colonne, titulada Historia de la destrucción de Troya.

El uso más popular de la palabra paganismo se hace en el sentido de un sistema de creencias y prácticas que adora la naturaleza y que tiene sus raíces en religiones o mitos de la antigüedad. El término también denota una afinidad o sensibilidad particular por los supuestos aspectos espirituales o místicos de la naturaleza.

En 1854, el traductor americano Orlando Williams Wight, al interpretar la obra de Victor Cousin Lecciones sobre la verdad, la belleza y la bondad: “Cuando triunfó la religión cristiana, sometió a la humanidad a una disciplina que refrenó este deplorable misticismo. ¡Pero cuántas veces lo ha traído de vuelta! Apareció especialmente en el renacimiento de las escuelas y del genio del paganismo en el siglo XVI.”

El término paganismo también se puede utilizar en el sentido de antiguo y primitivo, algo que carece de sofisticación en estilo, algo salvaje. Por ejemplo como en la obra de C. Ozick de 1984 Art & Ardor: “Es la religión del arte, y al igual que un judío se siente extraño ante el paganismo estético de un americano adoctrinado, del mismo modo ahora se siente extraño ante el paganismo estético de las calles. “