21.10.2014

Pánico – Palabra del día

La mitología griega ha hecho una gran contribución a la lengua inglesa. No obstante, prácticamente ningún inglés había leído estos mitos hasta 1600. Hasta entonces, la obra de literatura clave que alimentaba el idioma era la biblia. Con el Renacimiento, sin embargo, surgió un interés renovado hacia los clásicos y, posteriormente, provocó un mayor enriquecimiento de la lengua inglesa.

Esta también es la historia del término «pánico». Pánico se utilizó por primera vez como adjetivo en relación a Pan, el dios griego de la naturaleza, y hay una descripción de una cacería humana llevada a cabo con «gritos de pánico y risas». Sin embargo, el término se convirtió muy pronto en sinónimo del salvajismo y el terror que los griegos pensaban que provocaba Pan cuando estaba cerca. Philemon Holland fue un traductor inglés descrito por EVS Translations en otra entrada del blog. En una traducción de una de las obras de Plutarco en 1603, describe «miedos tontos» o «terror pánico» que se producen sin ningún motivo. El término pánico aparece frecuentemente como sustantivo en la poesía y la prosa. Hay un uso interesante de esta palabra en el poema The First Anniversary of the Government Under O.C. del poeta y político del siglo XVII Andrew Marvel:

Y todo lo que se escuchó fue un gemido de pánico,

como si la propia naturaleza se hubiera derrocado.

Hoy en día, el pánico se considera un sentimiento humano habitual que se produce con frecuencia, incluido durante acontecimientos públicos. Forma parte del comportamiento colectivo y una buena planificación de la ciudad garantiza que los obstáculos estén en su lugar para que los ataques de pánico colectivos no provoquen muertes ni lesiones. Lo mejor es seguir el consejo de Douglas Adams (La guía del autoestopista galáctico): «que no cunda el pánico»; a veces es más fácil decirlo que hacerlo.