28.01.2014

Palabra del día: Piano

En un inventario de la familia de los Medici del año 1700 apareció un arpicembalo de gran tamaño obra de Bartolomeo Cristofori. En él se indicaba que se trataba de un nuevo invento que producía sonidos bajos y altos o, como podía leerse en el original italiano, che fa’ il piano, e il forte. Ésta fue la primera vez que se tuvo constancia de un instrumento de este tipo y, a partir de entonces, la palabra empezó a utilizarse poco a poco en inglés como una mezcla entre piano y forte, es decir, suave y fuerte. La primera vez que se menciona esta palabra en lengua inglesa es en 1772, en un anuncio publicado en un periódico neoyorquino que leía: “John Sheiuble, constructor de órganos de Filadelfia, Se construyen y reparan todo tipo de órganos, clavecines, espinetas y pianos”.

Este instrumento ha sufrido una evolución considerable desde su versión original hasta la actual. El cambio más importante vino de la mano del fabricante de órganos Silbermann, que le añadió pedales y vendió la idea a Bach. Se trataba de un piano similar al que utilizó Mozart para reproducir sus composiciones. Con el paso de la Revolución industrial la empresa de fabricación de pianos Broadwood, que aún existe en la actualidad y que en su día envió pianos a Haydn y a Beethoven, introdujo marcos de hierro y cuerdas más resistentes en su intento por perfeccionar este instrumento.

El uso de esta palabra se generalizó en la década de 1840 con compuestos como “dueto de piano”, “clase de piano” o “ensayo de piano”, si bien el primer dato que se tiene de un profesor de piano se remonta a 1807. A comienzos del siglo XX sólo en Camden Town (Londres) había 100 pequeñas fábricas y talleres dedicados a la fabricación de pianos y que daban trabajo a 6.000 personas, mientras que ahora tan solo hay tres fabricantes en todo Gran Bretaña. Actualmente se venden al año unos 4.000 pianos acústicos en Gran Bretaña, en torno a 800 de cola y alrededor de 3.000 verticales, frente a los 14.000 que se vendían a finales de la década de 1960. Y debido a los bajos precios de los pianos procedentes de China, estos apenas se fabrican en Gran Bretaña. Pero el verdadero cambio lo han marcado los pianos digitales, que superan en ventas a los acústicos en una proporción cada vez mayor (según los últimos datos de 3 a 1), lo cual no es de sorprender si tenemos en cuenta que su precio es algo así como un tercio del valor del piano chino más barato.

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