Para todos aquellos conductores en busca de una plaza de aparcamiento, un recordatorio: ¡la expresión “prohibido aparcar” celebra su 100.º aniversario este año! En 1915, en el diario de Ohio Daily News se dio la siguiente instrucción: “Las mismas personas deben aparcar sus vehículos entre la señal de ‘prohibido aparcar’ y la esquina de la intersección”. Como es evidente, la idea, la señal y la prohibición nos han acompañado durante mucho tiempo antes de lo que consta por escrito.
Resulta curioso que la idea de “prohibido aparcar” en relación con los coches en realidad sea anterior al aparcamiento en sí.
Irónicamente, la expresión “plaza de aparcamiento” se utilizó por primera vez después de la prohibición de aparcamiento, durante un combate en la Primera Guerra Mundial en el núcleo del servicio de ambulancias estadounidense. Al lado del cementerio donde estaban enterrados aquellos hombres que fallecieron como resultado de sus heridas “había una zona de aparcamiento limitada para las ambulancias”, según registró Andrew Piatt. Él sabía de lo que hablaba. Al fin y al cabo, conducía ambulancias en Francia antes de que le ascendieran al American Ambulance Field Service.
Para poner las cosas en perspectiva: la palabra aparcamiento tiene una larga historia. La primera vez que se utilizó en la lengua inglesa fue como verbo y especificaba que los animales se debían aparcar o encerrar. Esto se empleó en la legislación a principios de la década de 1300. El aparcamiento como área destinada al estacionamiento de vehículos se empezó a usar mucho más tarde. Tuvo lugar en los Estados Unidos en relación con carros tirados por caballos, trenes y carruajes y no fue hasta el año 1846.