El sashimi es uno de los platos más populares y famosos de Japón, aunque para los visitantes extranjeros en el país el mayor desafío sea demostrar su capacidad para comer algo inusual mientras mantienen una sonrisa amable en su rostro.
En 1880, la fascinante exploradora y escritora británica, Isabella Lucy Bird, publicó su libro Unbeaten tracks in Japan en el que aparece la primera descripción en inglés del sashimi: «tiras rectangulares de pescado crudo». Bird también ofrece una visión general especialmente funesta de la cocina japonesa diciendo que: «la cocina de los adinerados japoneses es más que despreciable, aún así, hay algo en sus platos tan desagradable para los extranjeros, que únicamente tras intentarlo durante mucho tiempo puede un inglés, con arrepentimiento, tragar comida japonesa».
El plato de sashimi está compuesto por una variedad de pescado o marisco crudo, como pescado en tiras, crustáceos y huevas, todo dispuesto sobre una cama de tiras de daikon (rábano blanco) y decorado con especias ácidas y hojas de perilla. Todo esto se coloca en un gran plato y crea una pieza central extremadamente atractiva tanto en color, como en el arreglo preciso de los componentes perfectamente posicionados y la variedad de pescado en oferta, especialmente en los platos grandes.
A diferencia del sushi, que se hace con trozos de pescado crudo u otros tipos de marisco dispuestos encima de un montoncito de arroz ácido, el sashimi contiene solo pescado y el arroz que lo acompaña es sencillo y se sirve en pequeño bol para comerlo separado al sashimi. La dificultad a la hora de comer sashimi es mostrarse comedido y permitir a los demás coger su parte, mientras se asegura de que coger la variedad de pescado sabrosa que tiene delante. Llevar a los visitantes extranjeros a tomar sashimi es siempre una buena idea, ya que su indecisión para saborear todos los tipos de sashimi, como erizos de mar, huevas de salmón, gambas y atún, significa que puede acabar comiendo más.
Puede encontrar sashimi en restaurantes lujosos de sushi, pero también en los izakaya (un tipo de bar japonés), por lo que siempre hay un plato de sashimi para todos los bolsillos. Sin embargo, el sashimi es una comida muy ligera, por lo que teniendo en cuenta de que no va a sentirte lleno al final, no resulta tan económico como el sushi u otros platos famosos de Japón.
A pesar de las críticas condenatorias de Isabella Lucy Bird sobre la cocina japonesa, tenía razón en que, tras un tiempo saboreando comida japonesa, es posible que los extranjeros disfruten de este festín fresco y sano del mar.