El término «sibarita» se utiliza para definir a una persona a que le gusta la lujuria y la sensualidad. El término procede de la ciudad Sybaris de la antigua Grecia que se encontraba en Calabria, en el sur de Italia.
Calabria es una buena ubicación por su origen, ya que esta zona es famosa por el sol, el mar y las delicias culinarias, y también para disfrutar. La ciudad de Sybaris pertenecía a la colonización griega que comenzó aproximadamente en el año 800 AC y esto dejo una huella cultural en Italia que fue absorbida por el Imperio Romano. Como ciudad portuaria con un suelo fértil, Sybaris fue muy rica.
En la literatura clásica hay muchas referencias a la lujuria refinada de los sibaritas que incluía dormir sobre pétalos de rosa para evitar las ampollas; prohibir las profesiones que generaran ruido (la cría de gallinas, la carpintería y la herrería) dentro de los límites de la ciudad para reducir el ruido y cubrir las calles como protección contra el sol. El libro «Travellers Breviat» (1603) ofrece una descripción en inglés sobre los sibaritas que ofrece una visión de su sociedad: «el placer de Tarento y la tierra de los sibaritas eran hechizos suficientes para que los hombres se volvieran afeminados». La primera mención de los sibaritas en inglés fue en el libro de poesía y sátira de Joseph Hall «Virgidemiarum». Resulta interesante que fuera uno de los primeros satíricos ingleses, pero su vida tomo un camino más serio y, finalmente, se convirtió en obispo, moralista y escritor devoto, el tipo de pesadilla de cualquier sibarita.
