Se mencionó por primera vez en Pilgrims (Peregrinos), una de las primeras recopilaciones de la historia sobre literatura de viajes confeccionada por Purchas en 1613. En el registro se habla de un gran número de calamares que huían de un bacalao. Poco después (en 1620) John Mason, el gobernador de Terranova, escribió un libro sobre sus experiencias allí. En una sección dedicada a las especies marinas, describe una larga lista de peces. En ella se incluye el calamar junto con comentario: “una especie de pez rara… expulsa una sustancia parecida a la tinta”. Este comportamiento ayuda al calamar a escapar y es que la nube negra confunde al enemigo y evita que el calamar sea atacado.
Siendo el invertebrado más grande del mundo, algunos especímenes han superado los 10 metros. Debido a su gran tamaño pueden comerse todo lo que pillan, incluidas ballenas. Por eso no es de sorprender que Matt Taibbi comparara a Goldman Sachs con un calamar en su famoso artículo para la revista Rolling Stone en 2009, donde escribía “el banco de inversión más poderoso del mundo es una gigantesco calamar vampiro que cubre la faz de la humanidad”.
Por otro lado, también encontramos algunos usos positivos del calamar. El líquido negro se usaba como tinta, aunque ahora se emplea para elaborar pasta negra o salsas, especialmente en la cocina italiana.
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