29.09.2015

Cóctel – Palabra del día

Bebiendo cócteles tumbado en la playa… esa es la imagen de un buen momento. Si nunca ha probado el cóctel sudamericano Pisco sour, debería probarlo, porque esta mezcla de zumo de cítricos y pisco pasa asombrosamente bien.

Pero, basta ya de soñar despiertos, a nosotros lo que nos interesa es la etimología de la palabra.

¿Qué diantres tiene que ver un cóctel con un caballo? ¿Cómo pasamos de una relajante bebida en la playa a un puñado de caballos mascando heno? La explicación también tiene que ver con gallos… Pero no se asusten, porque en realidad es muy simple.

A comienzos del siglo XVII, los caballos que tiraban de los carruajes o se usaban en la caza a menudo eran descolados. En esos casos, la cola recordaba a la de un pollo; de ahí la expresión inglesa cock-tail (cola de gallo).

¿Empiezan a ver la relación entre un pollo y un Cosmopolitan? ¿Aún no? De acuerdo…

En el siglo XIX, el término inglés cocktail horse empezó a usarse para denominar los caballos que no eran pura sangre. Por lo tanto, que un caballo de carreras no fuera pura sangre, sugería que había un caballo con «cola de gallo» en la genealogía del animal. En la novela The Martins of Cro’ Martin (1856) del escritor irlandés Charles James Lever puede leerse: «Está claro que se trata de una yegua de raza». «Prácticamente pura sangre; con la mínima parte de cocktail en el mundo».

Fue en esa época cuando empezó a usarse el término inglés cocktail en el sentido de bebida alcohólica. Un individuo desconocido que escribía para el periódico The Farmer’s Cabinet de Nuevo Hampshire acuñó el término en 1803. En lo que aparentemente era un artículo cómico en forma de entrada de un diario, el autor escribió: «Bebí una copa de cocktail, excelente para la cabeza… Llamé al médico… Bebí otra copa de cocktail».

¿Por qué motivo este escritor usó una palabra asociada a los caballos para referirse a su bebida favorita? Pues porque un cóctel no es una bebida «pura sangre», es decir, se trata de una bebida a la que le falta pureza. Un cóctel se hace mezclando un licor puro y un zumo de frutas o una variedad de otros ingredientes, lo que lo convierte en algo que no es puro.

Esta es, probablemente, la mejor explicación de cómo el término pasó de los caballos a los cócteles.

Le recordamos que debe disfrutar de los cócteles con moderación y que si bebe, no debe conducir.