14.10.2014

Hipnótico e hipnotismo – Palabras del día

Es verdad que Hipnos era el dios griego del sueño y que esta palabra se introdujo en la lengua inglesa tras el Renacimiento, cuando los clásicos se leyeron por primera vez en Inglaterra.

No obstante, hipnótico no apareció en referencia a los griegos, sino en un discurso médico sobre la orina de 1625 que James Hart tradujo del holandés y donde comentaba la obra maestra del holandés Pieter van Foreest. El libro afirma que la medicina hipnótica no debe ser ignorada. Aquí, «hipnótico» significa algo que induce el sueño. 50 años más tarde, «hipnótico» aparece en otra traducción de un importante tratado de medicina. El trabajo fue escrito en latín por el doctor Willis, un médico inglés que, como era costumbre en aquella época, escribía en el idioma europeo de la ciencia. En la traducción de Samuel Pordage, poeta y rival de Dryden, se ofrece una definición clara: hipnótico, medicina que provoca el sueño.

En su sentido actual, la palabra tiene un origen claro. El doctor James Braid era conocido en dos ámbitos de investigación: el pie equinovaro y el mesmerismo. Pero se autoproclamó el padre del hipnotismo. En 1841 fue testigo de una demostración de lo que se conocía como magnetismo animal. Un año después, publicó el ensayo Practical Essay on the Curative Agency of Neuro-Hypnotism donde definía el neurohipnotismo como «el estado o condición del sueño nervioso» y poco después utilizaría hipnotismo como forma abreviada. Diez años más tarde, publicó otro libro, Magic, Witchcraft, Animal Magnetism, Hypnotism and Electro Biology donde indicaba que el hipnotismo todavía no se había definido en términos científicos.