08.01.2015

Ramen – Palabra del día

Ramen – Palabra del día - EVS Translations
Ramen – Palabra del día – EVS Translations

Hay pocas comidas que calienten el alma como la sopa japonesa ramen. En Japón, sobre todo en una noche fría, al volver a casa tras una larga jornada de trabajo con un hambre voraz, no hay nada mejor que sumergirse en un restaurante de ramen, sentarse en el mostrador y devorar un bol caliente de esta sopa de fideos. Una bomba de calorías y una pesadilla para el colesterol: los largos fideos nadan en un caldo de carne o pescado humeante con toques de sal, salsa de soja o pasta de miso, dependiendo del tipo de ramen que haya pedido. Como acompañamiento, una combinación al gusto de panceta de cerdo hervida, brotes de bambú, espinacas, cebolleta o huevos cocidos, entre otros.

A los japoneses les encanta el ramen (es prácticamente un tesoro nacional) y todo el mundo lo considera de alto nivel. Puede que, a primera vista, parezca un simple bol de fideos y salsa de carne, pero los japoneses exigen muchísimo a sus ramen; la gente tiene sus restaurantes de ramen favoritos, aquéllos donde consideran que los fideos están cocinados a la perfección con un caldo tan sabroso que resulte un deleite para el paladar.

En el libro de Kimiko Nagasawa Eating Cheap in Japan (Comer barato en Japón), traducido al inglés por Camy Condon en 1972, se incluye el ramen como la “comida china al estilo japonés más barata y popular”. Si bien sus orígenes proceden de la cocina china (ramen es la pronunciación japonesa del término chino lamian, una variedad de fideo), durante décadas se ha ido modificando y refinando cuidadosamente para adaptarse al paladar de los japoneses, de modo que muchos tipos de ramen que encontramos en Japón no existen en China. Tal y como sugiere el título del libro de Nagasawa, el ramen es perfecto si lo que quiere es una comida barata: está buenísimo, llena y en muchas ciudades se puede encontrar un restaurante de ramen en cada esquina.

El protocolo para comer ramen es el siguiente: coma los fideos con palillos y, a diferencia de otros tipos de sopa que se sorben directamente del bol, utilice una cuchara grande para beber el caldo. No es necesario que se lo beba todo y, por el bien de su salud, lo mejor es que se asegure de no llegar al fondo del bol. Tampoco pueden faltar los ruidos producidos al sorber el ramen, algo que es totalmente normal: se cree que el aire que pasa entre los dientes al sorber potencia el sabor. Así que no se avergüence por hacer ruido, ya que nadie más lo está. Por último, cuando esté listo para irse, levántese y diga goshisosama al cocinero, que significa “gracias por esta comida tan rica”.