04.11.2014

Sumo – Palabra del día

El sumo es un tipo de lucha popular en Japón y probablemente se reconoce mejor en el mundo por sus luchadores sorprendentemente «grandes» que llevan poco más que un tipo de taparrabos rígido durante los encuentros. Para lograr y mantener su gran tamaño, los luchadores de sumo ingieren 10.000 calorías al día y el chankonabe (un estofado rico en proteínas) es la elección popular para lograr este objetivo, así como beber cerveza y echarse siestas tras las abundantes comidas.

William Keeling, capitán de barco británico de la Compañía de las Indias Orientales, fue el primero en hacer referencia al sumo en la lengua inglesa en su libro Tourists’ Guide to Yokohama publicado en 1880. Pero era considerablemente menos educado en sus observaciones de estos deportistas «los luchadores (de sumo) son algo digno de ver… gordos y fofos con barrigas colgantes… que se enfrentan unos a otros como los participantes en las luchas greco-romanas». Pero a pesar de las apariencias y lo que parece, al menos en la superficie, un estilo de vida envidiable, estos pesados campeones se dedican muy duro a entrenar a diario y la cultura del sumo está caracterizada por una jerarquía estricta y una disciplina férrea. El sumo competitivo de hoy en día se inició en el periodo Edo, aunque los orígenes del sumo se pueden rastrear hasta la antigua Casa Imperial con rituales relacionados con la religión indígena de Japón, el sintoísmo.

En los últimos años, sin embargo, el deporte ha estado plagado de controversia, no solo ha sido vinculado con la mafia japonesa (la yakuza), sino que los medios han puesto el punto de mira en las acusaciones de amaño de peleas y han revelado unos niveles terribles de agresiones entre las jerarquías durante la última década. Parcialmente en respuesta a estos problemas, ha habido un declive continuo en la popularidad del sumo y esto ha quedado destacado por el hecho de que algunos de los luchadores principales provienen de países como Mongolia y Hawái, ya que cada vez resulta más difícil reclutar a japoneses. Aún así, los luchadores siguen siendo admirados por sus seguidores y las tardes de los domingos siguen siendo para descansar y ver los torneos en televisión.