22.10.2015

Argot – Palabra del día

Prácticamente todas las lenguas, incluso las antiguas, cuentan con un tipo de lenguaje dentro del propio lenguaje que diferencia al estilo formal escrito del lenguaje que se utiliza en realidad y la forma de aplicarlo realmente a la vida cotidiana es lo que dio lugar al argot.

Considerado originalmente como una una lengua utilizada exclusivamente por las clases bajas sin formación o con mala reputación, el argot o jerga se ha convertido en universal y a la par específico de determinadas profesiones. A pesar de su extendido uso, se ha desconocido el origen real de la propia palabra durante mucho tiempo. A pesar de que algunos sugieren que la palabra en inglés (slang) tiene un vínculo escandinavo a través de la palabra sling, que significa “lanzar” y al ser el slang una forma rápida de lanzar o expresar una opinión, la explicación más plausible, aunque aún por demostrar, procede del lenguaje secreto que utilizaban los ladrones y mendigos en la Gran Bretaña de principios del siglo XVII.

Aunque todos lo utilizamos e incluso nos podemos encontrar cómodos cuando lo hacemos, el argot también puede convertirse en un problema. Imaginemos la forma más extendida de argot: el argot de las comunicaciones electrónicas, como los acrónimos en inglés IDK (no lo sé), BTW (a propósito), IMO (en mi opinión) o incluso los omnipresentes emoticonos. A medida que asistimos a la primera generación que ha crecido sabiendo siempre cómo enviar mensajes electrónicos se han ido planteando ciertas cuestiones: determinados estudios afirman que más del 60% de los alumnos de primaria utilizan una forma de abreviaturas que incluyen elementos de los mensajes de texto o de las redes sociales. Y, a pesar de que los profesores siguen siendo bastante comprensivos y aceptan la mayorías de estas abreviaturas, se considera que esta práctica es un síntoma de que la gramática y las aptitudes formales inglés se están deteriorando.

Aunque no podamos identificar el origen de la palabra, tenemos la certeza de que en inglés fue utilizada por primera vez en 1756 por William Toldervy en el cuarto volumen de su obra, The History of Two Orphans, donde escribió que “Thomas Throw había estado en la ciudad y conocía bien la jerga”. Refiriéndose a sus orígenes humildes, Eaton Stannard Barrett, en The Setting Sun (1809), condena el hecho de que: “Una forma de expresarse tan ordinaria llena de repelentes juramentos, que les enseñó a manejar con maestría el argot o el habla vulgar de los granujas de la peor ralea de toda la nación.” En tan sólo dos décadas (1827) la palabra se transformó para incluir el habla de determinadas profesiones, tal y como vemos en la obra de Jeremy Bentham Rationale of Judicial Evidence, “Dando fragmentos de la jerga escrita de los abogados a cambio de sus honorarios.” Para cerrar el círculo en 1871, George Eliot en Middlemarch, escribe que “El inglés correcto es el argot de los pedantes que escribe historia y ensayos. Y el argot más poderoso de todos es el de los poetas.”

Por desgracia, en cuanto a si la tendencia actual de la comunicación a través de medios electrónicos afectará o no de forma importante a nuestro entendimiento o a la legua formal, no lo sabremos con certeza hasta L8R (“más tarde”, del inglés later).