06.10.2015

Management – Palabra del día

Pocas palabras en inglés tienen la flexibilidad de proporcionar una influencia tranquilizadora y estructurada y, al mismo tiempo, lamentos de desánimo: la palabra de hoy puede hacer eso y mucho más. Al parecer, la palabra management, “gestión” o “manejo” en español, especialmente en el contexto moderno puede tener usos casi ilimitados, desde gestión empresarial a gestión de la ira y desde gestión financiera hasta gestión de ecosistemas; sin embargo, ¿qué es lo que hace que esta palabra sea tan flexible y cómo consiguió dicha flexibilidad?

Es curioso que mucha gente asocie gestión con ponerse manos a la obra con una tarea, puesto que la palabra en su forma básica en inglés manage procede de la palabra latina para mano, manus. El sufijo “-ment”, originalmente del francés, derivado del latín –mentum, ha sido añadido para mostrar la acción resultante; así pues, gestión o management es literalmente “el acto de gestionar”. Aunque ha habido varias definiciones especializadas de nuestra palabra, como por ejemplo para definir un talento o una habilidad, una forma de comportamiento o un rasgo personal, estos usos particulares se han quedado obsoletos y han sido absorbidos por la definición primaria que normalmente tiene que ver con gestionar a una persona o cosa.

Si la observamos desde un punto de vista más amplio, gestión realmente puede girar en torno a cualquier cosa que se pueda gestionar. El primer uso conocido y con el que parecemos estar más familiarizados es el de gestionar personas desde la perspectiva empresarial, mencionado por John Florio en su diccionario italiano/inglés publicado en 1598, A Worlde of Wordes. “Gestión, negocio, manejo, negociación”. Poniéndonos a nosotros mismos como objetivo de mejora desde la perspectiva de la autoayuda, Bishop Joseph Butler escribe en The Analogy of Religion (1736), “Tranquilidad, satisfacción,… siendo las consecuencias naturales de la gestión prudente de nosotros mismos y nuestros asuntos”. Aplicando la visión de las operaciones comerciales al uso y la preservación del suelo, James Robertson utilizó nuestro término por primera en el contexto de la gestión del suelo en 1799. Para terminar, el uso de la palabra como medio de perfeccionar una destreza, Thomas Babington Macaulay escribe sobre la habilidad de John Dryden en una edición de 1828 del Edinburgh Review, “Dryden nunca ha tenido igual a la hora de gestionar el pareado heroico”.