30.06.2015

Regaliz – Palabra del día

Como ya sabemos, una de las primeras veces que la divina especia canela se presentó ante los lectores ingleses fue a principios del siglo XIII en la famosa obra The Chronicle of Britain, en una dulce combinación con jengibre y regaliz. Este registro escrito parece que también fue el primero en presentar el término «regaliz».

El regaliz tiene una larga historia y, durante años, se ha utilizado como tratamiento médico, especia, ingrediente principal en la elaboración de dulces y como golosina para masticar.
Un hecho interesante, desconocido por muchos, es que una parte significativa de la producción mundial de regaliz se vende a la industria tabacalera, que lo usa como agente saborante y humedecedor en la fabricación de la mayoría de productos del tabaco. Otro factor poco conocido es que la planta de regaliz, un arbusto, es oficialmente una mala hierba y el regaliz es una droga potente, que puede provocar graves problemas de salud si se toma una cantidad excesiva durante mucho tiempo.

Pero en cantidades moderadas, tiene muchos beneficios saludables, alivia los dolores de úlceras y los ácidos estomacales, se usa contra el ardor de estómago, es especialmente útil contra la bronquitis y tiene un efecto positivo en las glándulas suprarrenales.

La raíz de regaliz está disponible en líquido, en polvo, en seco o en cáscara y también se utiliza en muchos refrescos y cervezas. La raíz de esta leguminosa también se suele denominar raíz dulce, lo que es totalmente lógico teniendo en cuenta la etimología de la palabra. El nombre deriva del francés antiguo licoresse y del término griego «glukurrhiza», que se traduce literalmente como «raíz dulce».

El dulce de regaliz moderno data del siglo XVII en Holanda. Y los marineros holandeses fueron los que lo extendieron a la mayoría de naciones europeas. Cuando llegó a Inglaterra, fue gracias a los frailes dominicanos y la producción de dulces comenzó en la abadía de Pontefract en Yorkshire.

Y, obviamente, el regaliz fue alabado por su dulzura, como demuestra nuestro siguiente registro escrito. En la famosa obra épica romántica del inglés medio King Alisaunder (cuenta la historia de Alejandro Magno) de principios del siglo XIV y de autor desconocido, la dulzura del amor se comparaba con la de la leche y el regaliz.

Se considera que la planta del regaliz que crece en España tiene las raíces más dulces y, por tanto, el término regaliz español se ha utilizado tradicionalmente para referirse a los palos de raíz que son lo suficientemente dulces como para chuparlos crudos. Pero parece que los británicos comparten la opinión que Alfred Tennyson señala en 1875, en su drama Queen Mary: «la zanahoria inglesa es mejor que el regaliz español».

Y creemos que algunos de nuestros lectores, especialmente a los que no les gusta el sabor anisado, estarían más dispuestos a comer zanahoria cruda que un dulce de regaliz.