31.07.2014

Palabra del día: SMS

La idea del servicio de mensajes cortos (SMS, Short Message Service) nació en los 80, mucho antes de la época de los teléfonos móviles. En 1982, se aprobó un plan del GSM, un grupo de la CEPT, en el que se solicitaba que los servicios disponibles de las redes de datos públicas estuvieran también disponibles para teléfonos móviles.

Como resultado, en 1984, el técnico francés Bernard Ghillebaert y el alemán Friedhelm Hillebrand desarrollaron el concepto de SMS, éste último también creó el concepto del límite de 160 caracteres de los primeros mensajes de texto y dijo que era un número «totalmente suficiente». Pero todavía pasaron 8 años hasta que nació el SMS. El 3 de diciembre de 1992, Neil Papworth, un antiguo desarrollador del grupo Sema, envió el primer SMS del mundo a través de su ordenador personal (los teléfonos móviles todavía no disponían de la opción de introducción de texto) al teléfono móvil de su amigo Richard Javis, felicitándolo: «Feliz Navidad». Algunos meses después, Nokia lanzó el primer teléfono móvil capaz de enviar mensajes de texto y, en 1996, se convirtió en el primer fabricante en crear un teléfono móvil con un teclado QWERTY completo: el Nokia 9000i Communicator, con casi 400 g de tecnología, todavía mantiene su fama y nos recuerda la aparición de Val Kilmer en el remake de 1997 de «El Santo».

El verdadero auge del SMS comenzó en el año 2000, cuando los estadounidenses enviaban 35 SMS al mes. Dos años después, se calculó que en todo el mundo se habían enviado 250.000 millones de SMS. Cuando Twitter entró en escena, en 2006, cambió las reglas estableciendo su propio límite a 140 caracteres y llevando al SMS a unos lugares inimaginables. Menos de un año después, el número de SMS enviados al mes en EE. UU. sobrepasó el número de llamadas de teléfono realizadas. En 2012 se enviaron cerca de 10 billones de SMS en todo el mundo y los ingresos anuales por SMS en 2013 fueron de 120.000 millones de dólares. Aún así, se prevé que el mercado tradicional de los SMS sufra un descenso, dando paso a los servicios de mensajería instantánea para móviles tan populares hoy en día.