La radiactividad o emisión espontánea de radiación por parte de ciertos materiales fue descubierta por Becquerel, un hallazgo que le brindó el Premio Nobel en 1903. Compartió el premio con su estudiante de doctorado Marie Curie y su marido Pierre, un matrimonio que dedicó su vida al estudio de la radiación. Estos misteriosos rayos se bautizaron originalmete como rayos Becquerel. En realidad fue el equipo formado por el matrimonio Curie quien acuñó el término radioactif al emplearlo en 1898 en artículo científico. Debido al furor que causó este nuevo descubrimiento, el término se adoptó casi inmediatemente en la lengua inglesa.
Durante los últimos veinte años aproximadamente, el adjetivo radiactivo también se ha empleado para describir una atmósfera explosiva en el campo de los negocios o en la política.
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